domingo, 4 de diciembre de 2011

Hay alternativas en Castilla-La Mancha: políticas para las personas, no para los especuladores








Sólo voy a dedicar una docena de palabras para definir las políticas que está llevando a cabo el Gobierno del Partido Popular en Castilla-La Mancha: Meter miedo, liquidar derechos sociales, ampliar el negocio de los mercados especulativos. Lo mismo que ha hecho el Gobierno del PSOE en el Estado español, y lo mismo que va a comenzar a hacer su sustituto del PP en los próximos días.

Y ya no hay que perder más tiempo con ello. Lo que me interesa resaltar ahora es que, tanto para el Gobierno de España como para el Gobierno de Castilla-La Mancha, existen alternativas factibles hacia horizontes de más igualdad y solidaridad. Sólo hay que poner en marcha otras políticas, radicalmente distintas a las que hasta ahora se han asumido a pies juntillas como dogmas de fe. Ya nadie duda de que las medidas aplicadas hasta ahora han agravado la situación, por lo que seguir en la misma línea es avanzar hacia el precipicio.

No podemos quedarnos paralizados/as muertos/as de miedo y diciendo: “Bueno, es que no hay otra opción. Los de atrás lo han dejado todo manga por hombro y ahora hay que poner orden”. Los de antes y los de ahora, si realmente les preocupara la gente de a pie, se hubieran esforzado en no asumir el destino negro que nos pintan, y en rebelarse ante imposiciones “técnicas” que sólo buscan hundir más a la gente humilde y encumbrar a los delincuentes financieros. Cuando un sistema no nos vale, cuando se reproduce a costa del dolor y el sufrimiento de mucha gente, toca cambiarlo, organizarnos social y políticamente de otra manera, para que sea posible lo justo, para perseguir la sinvergonzonería.

Ni un paso atrás en los derechos de la gente. Muchos pasos adelante en organizar un sistema fiscal progresivo, que fortalezca la capacidad financiera del Estado para garantizar lo público, a través de impuestos a los que más tienen y de bancos centrales y bancos públicos con la tarea de financiar los derechos sociales y a las pequeñas empresas como única encomienda.

- Subir el tipo impositivo máximo en el IRPF desde el 44-45% actual hasta el 56% que había en 1978, cuando se creó este impuesto. Los sucesivos gobiernos del PSOE y el PP decidieron que los ricos pagaran menos impuestos, y en momentos como este “falta dinero por todos lados”. Esa subida del 11-12% permitiría un aumento de la recaudación sustancial, y por tanto, desterrar los recortes. Ese aumento del tipo impositivo del IRPF sólo afectaría a las familias con una renta anual superior a los 120.000 euros, por lo que podrían hacer frente a estos mayores impuestos sin ningún problema.

- Eliminar la bonificación del 95% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que fue introducida por el anterior Gobierno del PSOE de Castilla-La Mancha en 2008, lo que permitiría aumentar la recaudación en unos 50 millones de euros/año.

- Aumentar el tipo impositivo al que tributan las SICAV (Sociedades Anónimas de Inversión Colectiva, con un capital mínimo de 2.400.000 euros), pasando del actual 1% al 25%. En general, introducir un tipo de gravamen único para las rentas del capital equivalente al tipo marginal de las rentas del trabajo de cada contribuyente. Un ejemplo: en el caso de dos familias con igual renta, una procedente del capital y otra del trabajo, aquella cuya renta procede del capital tiene una tributación mucho más favorable, lo cual es injusto e incentivador de la especulación.

- Volver a introducir el Impuesto de Patrimonio, que fue suprimido por el Gobierno del PSOE de España en 2008, y que suponía una recaudación de 2.000 millones de euros/año.

- Eliminación de la desgravación fiscal por planes de pensiones privados, que permitiría aumentar la recaudación impositiva del Estado entre 1.500 y 2.000 millones de euros/año.

- Implantar un nuevo Impuesto a las Transacciones Financieras Especulativas, con finalidad disuasoria, es decir, tratando de impedir que se lleven a cabo movimientos de capital que sólo buscan grandes ganancias a corto plazo, aunque sea a costa de llevarse por delante a la economía real, esa que produce bienes y servicios básicos para la gente.

- Implantar un nuevo Impuesto sobre los Beneficios de los Bancos, que a pesar de todo, en estos años de crisis han mantenido unos beneficios absolutamente inmorales, a la par que no han tenido la más mínima contemplación para cerrar el grifo del crédito y para dejar a miles de familias en la calle.

- Y lo más importante y urgente en estos momentos, que las necesidades de financiación de las administraciones públicas no estén maniatadas por el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea, que restringe el déficit, el endeudamiento y la forma de financiarlo. Frente a unos bancos privados que se han quedado en exclusiva el negocio mafioso de financiar con usura a los Estados, volver a controlar las finanzas y el dinero por parte de la ciudadanía, con bancos centrales sensibles a las necesidades de la gente, para que no falten euros o pesetas que financien servicios esenciales para la ciudadanía. Y digo pesetas…porque si el euro nos lleva por la senda del autoritarismo disfrazado de gobiernos tecnócratas y el empobrecimiento por decreto, volvemos a la peseta, recuperamos autonomía e intentamos tomar las riendas de nuestro destino, que por complicado que se presente, no podrá serlo mucho más que el que ahora se dibuja en las dos Eurozonas: la rica y la pobre.


Con la excusa de que no se pueden mantener los servicios públicos, se procede a privatizar su gestión, y así se amplían las posibilidades de negocio de grandes empresas que operan con criterios de maximización de beneficios privados a toda costa. Y si todos/as sabemos a dónde nos ha llevado este criterio en el caso de los bancos y cajas, imaginemos lo que se avecina ahora dejando campar a sus anchas a estas grandes empresas, que como la experiencia reciente nos ha mostrado, han ido de la mano de corrupciones políticas de todo tipo, color y condición, estableciendo relaciones de connivencia con responsables políticos, y operando a través de paraísos fiscales para “no dejar huella” del fraude.

Y mientras tanto, los municipios, la administración pública más antigua y más cercana a la ciudadanía, están en quiebra. Con un reguero de deudas que asfixian a trabajadores/as públicos, proveedores y ciudadanos/as que utilizan los servicios públicos. Los gobiernos estatal y regional, salientes y entrantes, no han hecho nada en 32 años de período constitucional para sentar las bases de su suficiencia financiera, es decir, de su independencia política. Las municipios han sido utilizados como marionetas por élites políticas para prestar servicios que correspondían a otras administraciones en régimen de “pedir y ya veremos lo que se os da”, y ahora, sin dinero, quedan en el más absoluto desamparo.

Con el rumbo que ha definido el actual Gobierno del PP de Castilla-La Mancha, tras la estela de los postulados y principios marcados por la Unión Europea y el Gobierno de España, avanzamos sin remedio a una situación de darwinismo social. Es decir, sálvese el que pueda, procurándose privadamente servicios como la educación, la salud, la vivienda, las pensiones…. ¿Y los que no puedan? Pues a la calle, en el sentido más cívico y democrático de la palabra. A impedir que el PP de Castilla-La Mancha, con el 36% de los votos sobre el total del censo electoral en las pasadas elecciones autonómicas, lleve a cabo políticas contra el 99% de la población, ni contra el 64% del censo electoral que no le votó. Lo primero de todo, defender y reinventar la democracia.

5 comentarios:

José Emilio Rubio Poveda dijo...

Gregorio, para eso lo primero que habría que cambiar es a todos los representantes de quienes están permitiendo ese saqueo (PPSOE). El problema es que la inmensa mayoría de la ciudadanía está en otras cosas (el futbol, los culebrones etc.). Lo saben y se aprovechan de esa gran pasividad. Aunque hay un sorbo de esperanza viendo los últimos resultados electorales, que, con un sistema tremendamente gravoso, han abierto una pequeña puerta para que entre aire nuevo para renovar esta atmósfera tan cargada.

estepares dijo...

Quiero resaltar unas pocas cuestiones acerca de este texto, aparentemente sesudo con tanta cifra:
1) los manidos y publicitados derechos sociales cuyo mantenimiento sale de nuestros bolsillos, son derechos de las personas que muchísimas personas jamás hemos disfrutado.
2) el PP y el PSOE no son, ni de lejos, el mismo partido. Los representantes de éste último sí que se dedican a sembrar el miedo. No en vano la nueva consigna de BARREDA (también la del autor del blog) es la de "animar a su gente para que no tenga miedo"; lo que en realidad oculta la siguiente petición: "que no os de vergüenza reconocer que nuestras políticas han creado todo este pantanal al que os hemos obligado a revolcaros", 3)la gente, mal que bien y a pesar de los sistemas educativos socialistas, va aprendiendo a base de bofetadas. El PSOE, a partir de ahora, lo va a tener más complicado para embaucar a la gente. Y 4) constato una vez más el mal pierde que tiene la izquierda. También nosotros, los que creemos de verdad en la democracia, la libertad y el progreso estaremos dispuestos a salir a la calle pelear, como dice Rubalcaba, por el progreso y la modernidad. La calle no pertenece a la izquierda. La Historia ya nos va enseñando.

estepares dijo...

Pero se me olvida lo más importante. ¿Hay algún problema en decir España en lugar de Estado Español?
¿A alguien entre la izquierda de rancio abolengo ibérico (única en Europa) le interesa lo que se está publicando actualmente sobre el 11-M de 2004..., todos esos policías procesados por destrucción y falsificación de pruebas? Me parece que no. Para muchos, la nueva era de la modernidad, sólo ha significado la continuación de la guerra civil por otros medios. De ahí el desastre y el caos social que sufrimos y sufriremos. Si no nos ponemos de acuerdo en lo esencial, jamás levantaremos cabeza. España, como nación, y no la tribu-cuyo estadio no han superado los nacionalistas y los izquierdistas que les secundan-es el marco para construir una sociedad, como proclama el autor, más justa y más igualitaria. El PSOE, si se disgrega, como debe, y se refunda sobre estas bases, tendrá un futuro prometedor y podrá acercarse al corazón de la socialdemocracia europea, y no al patético post-sovietismo cubano o venezolano.

vicente dijo...

estos neocon tienen una gran habilidad engaña bobos y muchos deben de serlo pues confían en que estos han venido a arreglar los desmanes de los otros "primer error" , muchos han pensado que derechos y libertades no podían ser tocados "segundo error" han vendido la moto de el sector privado como prototipo del buen hacer "otro error" el sector privado aparte de ser el gran defraudador ha vivido de la teta de un estado protector (engaño del PSOE)) para ahora tomar posesión del propio estado engaño del PP. El modelo de empresario ESPAÑOL es un tirano que persigue mas mandar y presumir que crear una empresa estable (no hay mas que ver lo que hay empresas de dinero fácil que desaparecen después de ocultar los dividendos) podeis imponeros pues tenéis algo de poder pero no la razón.

José Luis Yela dijo...

Bravo, compañero. Habría que hacerte un monumento, en medio de la medrosidad y del apoltronamiento que dominan la UCLM.

Un cordial saludo, JL Yela.